Barrios completos inundados, carreteras bloqueadas por deslizamientos de tierras, viviendas destrozadas, clases suspendidas. Las lluvias que azotan desde hace días distintos puntos de Brasil han dejado al menos siete muertos y miles de desplazados.

En Santa Catarina, donde hay más de 4.000 desplazados, una persona perdió la vida en el municipio de Brusque cuando estaba en la parte trasera de su vivienda y fue enterrada por un deslizamiento de tierra. Otra víctima se electrocutó al agarrarse a un cable de corriente en la ciudad de Palhoça y un bombero desapareció mientras rescataba a damnificados en la localidad de Navegantes.

También Bahía sufre lluvias intensas desde la semana pasada que han provocado daños en carreteras estatales y severas inundaciones. El total de los afectados ya supera los 52.000 y no hay registro de fallecidos y tampoco de desaparecidos.

También por causa de un deslizamiento de tierra, un anciano perdió la vida en Espíritu Santo. Los videos que circulan en las redes sociales muestran a vecinos de Viana, en Grande Vitória, en la calle con el agua hasta la cintura. Al menos 2.200 personas han tenido que abandonar sus hogares.

El presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva expresó su solidaridad a todas las personas que están sufriendo las consecuencias de las lluvias. «Necesitamos reanudar la financiación para la prevención de desastres naturales y de defensa civil. Y enfrentar juntos las catástrofes y el cambio climático», escribió en Twitter.

La semana ya comenzó de forma trágica con un deslizamiento de tierra en Paraná, que sepultó a varios vehículos. Dos personas fallecieron y todavía se busca a decenas de desaparecidos.

Fuente: RT en Español