Brasil, Bolivia, Paraguay y Perú enfrentan una situación de emergencia debido a múltiples incendios forestales que afectan a millones de personas. En Brasil, 11 millones de habitantes se han visto perjudicados por los incendios, y este año, 538 ciudades han declarado situación de emergencia, comparado con solo 23 del año anterior. La crisis se debe a una combinación de factores climáticos y humanos, destacando la peor sequía en 70 años.

El Gobierno brasileño ha organizado una reunión en Brasilia con gobernadores y vicegobernadores para coordinar acciones contra los incendios. Además, la Policía Federal investiga a 50 personas acusadas de provocar intencionadamente los fuegos. El humo generado por los incendios ya ha alcanzado el sur del continente, afectando la calidad del aire en 14 estados de Brasil, lo que representa una grave amenaza para la salud de la población.

En Bolivia, el Gobierno está negociando la adquisición de un avión para ayudar en la lucha contra los incendios, mientras bomberos de varios países se unen a los esfuerzos locales para combatir el mega incendio en Santa Cruz, donde se reportan 11 grandes focos de incendio. A causa del humo, al menos 10 aeropuertos han sido cerrados y las clases presenciales suspendidas en varias regiones afectadas.

Paraguay también enfrenta una situación crítica, con casi 200 mil hectáreas destruidas en la zona del Cerro Chovoreca debido a incendios provocados intencionalmente para la quema de pastizales ganaderos. La sequía y las condiciones climáticas han empeorado la situación, dificultando el control de los focos de calor que siguen activos en la región.

En Perú, el Gobierno ha declarado estado de emergencia en varias regiones afectadas por los incendios, con al menos 19 mil hectáreas destruidas y 97 incendios activos, especialmente en la región del Amazonas. Las autoridades continúan trabajando para mitigar los daños y evitar la propagación de los incendios, que amenazan tanto la vida humana como el medio ambiente.

Fuente: teleSUR