Un hombre chino fue rescatado tras pasar tres días atrapado en un pozo abandonado cerca de la ciudad tailandesa de Mae Sot, en la frontera con Myanmar. Durante este tiempo, los aldeanos confundieron sus gritos con los de un fantasma, lo que retrasó el auxilio hasta que la Policía decidió investigar los sonidos reportados.

Lui, quien cayó al pozo seco, sobrevivió sin comida ni agua, gritando una vez por hora para pedir ayuda © Referencia

Las autoridades y rescatistas encontraron a Liu Chuanyi, de 22 años, en el fondo de un pozo seco de 12 metros de profundidad. El joven estaba débil, con una fractura en la muñeca, contusiones y una conmoción cerebral, por lo que fue trasladado a un hospital para recibir atención médica urgente.

Liu sobrevivió sin comida ni agua, gritando una vez por hora para pedir ayuda mientras conservaba energía. Aunque las causas de su caída siguen sin aclararse, se sospecha que ocurrió mientras intentaba orientarse en el bosque tras perderse accidentalmente.

El caso despertó asombro en los aldeanos y las redes sociales, destacando la importancia de tomar en serio reportes inusuales para evitar tragedias similares.

Las autoridades también investigan los motivos de su presencia en la frontera, siendo ciudadano chino, en colaboración con el Departamento de Inmigración.

Fuente: RT en Español