Una fuerte tormenta con vientos que llegaron a 300 kilómetros por hora, acompañada de un tornado, causó la noche del jueves la muerte de cinco personas y unos 200 heridos en el sur de la República Checa.

El tornado, que se registró en los pueblos de los alrededores de Hodonin, en la frontera con Eslovaquia y Austria y a 270 km al sureste de Praga, la capital, pudo alcanzar vientos superiores a los 332 km/h, según un meteorólogo de la Televisión Checa.

Estas cifras lo convertirían en el más fuerte de la historia moderna de la nación centroeuropea y en su primer tornado desde 2018.

Las fuertes tormentas arrancaron techos de casas y otros edificios, destrozaron ventanas, volcaron coches y esparcieron escombros por las calles.

Fuente: Yahoo Noticias