La Policía de Irlanda y los servicios de emergencia dieron a conocer este sábado que ascendieron a diez las víctimas mortales de la explosión la víspera de una gasolinera en el pueblo de Creeslough, condado de Donegal, al noroeste de esa nación europea.

La explosión en la estación de servicio de la pequeña localidad, ubicada a unos 50 km de la frontera con Irlanda del Norte, ocurrió a las 15H20 hora local. Provocó el colapso de dos edificios residenciales ubicados junto al sitio.

Según la Policía, las víctimas son cuatro hombres, tres mujeres, dos adolescentes (un chico y una chica) y una menor de edad. Al parecer, todas son oriundas de la localidad, en la cual residen alrededor de 400 personas.

La gasolinera pertenecía a la empresa Applegreen y allí tenían su sede el único supermercado del poblado, la oficina de correos local y una peluquería. De acuerdo con la Policía, hasta el momento todo apunta a que la explosión se debió a un accidente.

Las autoridades informaron que no esperan hallar más víctimas luego de que rescatistas, bomberos e integrantes de los servicios de emergencia revisaran en detalle bajo los escombros durante casi toda la madrugada de viernes para sábado.

Mientras tanto, ocho heridos con diversa condición son atendidos en el Hospital Universitario de Letterkenny, situado a 24 kilómetros de Creeslough.

Ante la llegada de numerosos pacientes con traumas, el hospital debió activar un plan de emergencia y su departamento de urgencia aconsejó a los residentes locales no acudir allí en caso de precisar atención, sino consultar a sus médicos de cabecera o presentarse en otro hospital, denominado NowDoc.

Por la complejidad de las labores de búsqueda y rescate de sobrevivientes, se restringió durante toda la noche el espacio aéreo para permitir los viajes de numerosos helicópteros ambulancia.

Las víctimas fueron recordadas, además, durante una misa celebrada en la iglesia del poblado el sábado por la mañana, y que ofició el sacerdote John Joe Duffy.

Fuente: RT en Español