Las inundaciones en Maiduguri, Nigeria, dañaron gravemente la infraestructura carcelaria, permitiendo la fuga de al menos 281 prisioneros. Las lluvias torrenciales colapsaron varias cárceles, afectando la seguridad y generando caos en la zona.

Las autoridades locales han lanzado operativos de búsqueda para capturar a los reclusos escapados, logrando recuperar a algunos, aunque muchos siguen desaparecidos. La población está en alerta ante los riesgos de seguridad que esto representa.

Estas inundaciones no solo han generado la fuga masiva, sino que también han provocado una crisis humanitaria en una región ya afectada por la inestabilidad política. Las fuertes lluvias continúan y la situación sigue siendo crítica.

El Gobierno está trabajando para restaurar el orden y rehabilitar las áreas afectadas, mientras se sigue evaluando el impacto de los daños. La falta de infraestructura adecuada frente a estos desastres ha despertado preocupación y exigencias de mayor preparación ante futuros fenómenos naturales.

Organismos internacionales han empezado a ofrecer ayuda humanitaria y apoyo para contener la crisis, mientras se busca resolver la situación con los prisioneros fugados y evitar un colapso mayor en la seguridad de la región.

Fuente: teleSUR