Un devastador colapso de la presa de Jor Arbaat en Sudán ha causado la muerte de al menos 30 personas y la desaparición de cientos, según informes recientes. Las inundaciones resultantes han destruido completamente al menos 20 aldeas y han dejado a más de 50 mil personas afectadas en la región.

Las lluvias torrenciales que azotan el país desde el 25 de agosto provocaron graves daños en la presa, situada a 38 kilómetros al noroeste de Port Sudan. La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y la Media Luna Roja Sudanesa han reportado cifras contradictorias sobre el número de víctimas, con algunos informes sugiriendo que el número de muertos podría ascender a 60.

El impacto del colapso se ha sentido en 70 aldeas, con vastas áreas agrícolas, pozos de agua y escuelas destruidas. Las autoridades locales también han informado que 10 mil cabezas de ganado fueron arrasadas por las fuertes corrientes, agravando aún más la crisis humanitaria en la zona.

Las autoridades sudanesas han indicado que las zonas al este de la presa son actualmente inaccesibles debido a las carreteras cortadas, lo que dificulta los esfuerzos de rescate y asistencia humanitaria. Mientras tanto, organizaciones de ayuda ya han llegado a las áreas al oeste de la presa para brindar apoyo a las comunidades afectadas.

El colapso de la presa de Jor Arbaat, una de las principales fuentes de agua del Puerto de Sudán, plantea además la amenaza de una severa sequía en la región, aumentando la urgencia de la respuesta humanitaria en medio de los constantes conflictos en el país.

Fuente: teleSUR