Una investigación llevada a cabo por un comité de expertos militares y especialistas concluyó que el accidente aéreo que resultó en la muerte del Presidente iraní fue causado principalmente por condiciones meteorológicas adversas. El informe destaca que una densa masa de niebla, que se elevó repentinamente, provocó que el helicóptero colisionara con una montaña.

El comité revisó exhaustivamente los registros de mantenimiento del helicóptero, sin encontrar problemas significativos. Además, se verificó que la ruta del vuelo desde Teherán a Tabriz se realizó según lo planificado, y que todos los sistemas del helicóptero funcionaban correctamente, sin evidencia de sabotaje o interferencia externa.

Las pruebas realizadas en los componentes del helicóptero, incluidos motores y sistemas electrónicos, confirmaron que no hubo defectos que contribuyeran al accidente. Asimismo, los análisis toxicológicos de las víctimas no revelaron ninguna sustancia que pudiera haber afectado su desempeño.

Finalmente, el informe concluye que el accidente fue un trágico resultado de la inesperada y adversa situación climática, descartando cualquier falla técnica o interferencia externa como causa del siniestro.

Fuente: teleSUR