El cineasta canadiense Paul Haggis, ganador del Óscar por la película «Crash», fue condenado este jueves por una violación cometida en 2013 en Nueva York y tendrá que pagar una indemnización de 7,5 millones de dólares a su víctima, informa The New York Times.

Haleigh Breest, una publicista que por entonces tenía 26 años, demandó a Haggis en 2017, afirmando que la obligó a realizarle sexo oral y la violó en su apartamento en Manhattan tras el estreno de una película. 

Después de una discusión de casi seis horas sobre si el contacto sexual fue forzado o consentido, un jurado de seis miembros concluyó que la evidencia estaba a favor de Breest, ya que se sintió presionada por la posición de Haggis en Hollywood y por ese motivo fue a su apartamento.

Otras cuatro mujeres testificaron que experimentaron avances no deseados de Haggis, y una de ellas afirma que la violó. Sin embargo, ninguna emprendió acciones legales contra el director. «El comportamiento me demostró que era alguien que nunca se detendría«, testificó una de las mujeres, explicando que Haggis intentó besarla repetidamente en contra de su voluntad e incluso la siguió hasta su casa en Toronto en 2015.

A pesar de que Haggis tuvo una serie de aventuras amorosas durante su matrimonio, su exesposa Deborah Rennard testificó en su defensa, reconociendo que «tenía grandes relaciones con las mujeres», recoge Variety.

«La engañé», confesó el cineasta a los miembros del jurado. «Se suponía que debíamos ser monógamos y yo no lo era», admitió.

«Señales mixtas» de Breest

Breest declaró estar «muy agradecida» por el veredicto. «Estoy agradecida de haber tenido la oportunidad de buscar justicia y responsabilidad en la corte y de que el jurado eligiera seguir los hechos y me creyera», afirmó.

En su testimonio, Haggis negó las acusaciones de violación y cualquier comportamiento inapropiado o agresivo hacia las mujeres. Reconoció que después de besar a Breest por primera vez en su casa, ella dijo repetidamente: «No, no debo hacerlo», pero describió su comportamiento como de «coqueteo«.

«Ella nunca me dio ninguna indicación de que fuera otra cosa más que algo consensuado», sostuvo, añadiendo que estaba recibiendo «señales mixtas« de la mujer.

«Tengo miedo, porque no entiendo por qué las mujeres, por qué alguien, mentiría sobre cosas como esta», agregó el cineasta, citado por medios locales.

Fuente: RT en español