Jennifer López viajó este sábado de Nápoles a París para asistir a la Semana de la Moda. Hasta aquí, nada fuera de lo común; lo inusual es que la diva del Bronx viajó en un vuelo comercial, que iba además bastante lleno, y su asiento ni siquiera estaba en una sección aparte de la cabina donde tuviera más privacidad.

Muchas celebridades, desde Johnny Depp a los duques de Sussex, defienden el uso de jet privados por motivos de seguridad. © TMZ

Su argumento es que en una aerolínea normal podrían quedar indefensos ante posibles acosadores durante el tiempo que durara el trayecto, o causar directamente un problema de seguridad debido al revuelo que suele desatar su mera presencia.

Jennifer López viajaba con un guardaespaldas y ocuparon una fila de asientos entera, ella junto a la ventana y él en el pasillo, con el bolso XXL de la artista en el asiento de en medio, pero parece que esas fueron todas las precauciones que tomó.

Curiosamente, JLo no tuvo ningún problema de este tipo a pesar de que se encuentra en un momento delicado debido a los rumores acerca de su supuesta crisis matrimonial ©Cortesía

Además de par de fotografías tomada a escondidas, nadie la molestó durante el vuelo, y eso que ella tuvo que esperar con el resto de viajeros en la terminal y pasar por los controles ordinarios.

Resulta poco habitual ver a una estrella de su talla en las zonas comunes de los aeropuertos. Incluso cuando no viajan en jet privado, existen maneras de evitar que los molesten con peticiones de autógrafos o selfies.

Fuente: Quien