La mujer de Dani Alves, Joana Sanz, ha reaccionado a la denuncia interpuesta por parte de una mujer a raíz de una presunta agresión sexual en una discoteca de Barcelona. La tinerfeña, en una breve aparición en el programa «Y ahora Sonsoles», ha defendido a su marido y ha negado los hechos que se le imputan.
“Regresamos para Barcelona el día 30. Él se fue a cenar con sus amigos y a desconectar un poco que bastante falta le hacía para su cabeza. Salió a bailar y a intentar disfrutar de la música como bien le gusta y punto, no hay nada malo de ello”, comenzó Joana. La modelo, que contrajo matrimonio con el futbolista en 2017 en Formentera, mantiene una relación con Alves desde un año antes.
- Te puede interesar: Dani Alves se defiende tras denuncia por presunta agresión sexual
En su alegato, Sanz ha señalado a las mujeres que supuestamente se acercan a Dani Alves durante sus salidas nocturnas. “Yo he visto muchas veces como mujeres se acercan al reservado, atrevidas, a intentar algo con mi marido en mi cara. Si lo hacen en mi presencia no me quiero imaginar cuando yo no estoy”, prosiguió antes de sentenciar que “el valor que se tiene hoy en día a la mujer es menos que un chupito de un euro”.
Joana Sanz, además, ha pedido que se detenga todo el “bombo que se le está dando a una noticia que no tiene ni pies ni cabeza”. “Yo sé quién es mi marido, yo sé cómo lo conocí, yo sé lo respetuoso que es porque ni cuando me estaba conociendo a mí me faltó al respeto”, expresó.
Unos días antes, y precisamente en el mismo programa de televisión, Dani Alves también desmintió los hechos denunciados por la presunta víctima. “Sí estuve en ese sitio, con más gente. Disfrutando. Y quien me conoce sabe que me encanta bailar. Estuve bailando y disfrutando sin invadir el espacio de los demás”, expresó.
El futbolista, que también admitió no saber quién es la denunciante, lamentó el daño que le está haciendo a su familia a raíz del tema en cuestión. “Nunca he invadido un espacio. ¿Cómo lo voy a hacer con una mujer o una chica? No, por Dios”, dijo.
Los supuestos hechos delictivos se produjeron en la madrugada del 30 al 31 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona. La mujer aseguró que Alves “le introdujo la mano por dentro de la ropa interior”.
Fuente: Diario AS