El padre de la cantante Britney Spears tendrá que sentarse ante la jueza Brenda Penny para dar explicaciones sobre las acusaciones de espionaje que pesan sobre él, en el marco de la polémica y ya extinta tutela legal a la que estaba sometida la princesa del pop.

Durante los casi 13 años que Jamie Spears dirigió con puño de hierro este proceso, la intérprete habría sufrido todo tipo de ataques a sus derechos fundamentales y libertades públicas, una situación que ella definió como opresiva y también interesada, ya que a su progenitor se le atribuye además un uso fraudulento de su patrimonio económico.

Sin embargo, el asunto que quiere investigar a fondo la jueza está ligado a la supuesta instalación de micrófonos en el dormitorio de la intérprete, que habrían servido a su padre para tenerla controlada en todo momento, anticipándose a cualquier posible movimiento a través de una presunta violación de su intimidad.

Penny no solo ha convocado a Jamie Spears a su juzgado de Los Ángeles para que dé explicaciones pormenorizadas sobre estas alegaciones, sino que le ha exigido la entrega de todas las grabaciones que pudiera tener en su poder, así como los mensajes de texto intercambiados con su abogado de la época. Este miércoles, además, la jueza ha desestimado la petición de sus letrados para que Britney preste declaración y sea sometida a sus preguntas.

La magistrada considera innecesario que la artista tenga que acudir a la corte para arrojar luz sobre un tema del que ella no debería tener conocimiento. «Hay formas alternativas y menos problemáticas de conseguir información«, ha señalado en su auto. Mathew Rosengart, abogado de Britney, ha celebrado la decisión al tiempo que criticaba a Jamie por tratar de arrastrar a su hija a su enésimo problema legal.

Fuente: Yahoo Noticias