Kelvin Urania Úbeda, es una joven originaria de Monimbó en el departamento de Masaya, hace meses expuso una idea de negocio a sus vecinos quienes trabajaban de manera rústica con la fibra de plátano para la elaboración de sombreros, carteras, entre otros.

«Entonces yo miré otro enfoque, para darle otra idea al negocio elaborando accesorios a base de fibra de plátano; darle identidad y a través de los productos transmitir la cultura, tradición de lo que somos los nicaragüenses«, expresa esta emprendedora.

Tlali Amantoli se origina del Nahuatl que significa Tierra de Artesanos, surgió hace tres meses elaborando artesanías con esta materia prima que tiene buenos beneficios.

«Primero que son biodegradable, son amigable con el medio ambiente y sacarle todo, aprovechar los residuos que genera el plátano», comenta.

También comenta que «hay muchas personas que no conocen este trabajo, hay otras que sí y se quedan asustados de cómo nosotros los nicaragüenses aprovechamos los recursos para la elaboración de nuevos productos».

Su idea de negocio va más allá

«La visión que tenemos es poder fabricar papel a base de fibra de plátano y aprovechar al máximo la fibra de plátano; eso se puede, en Colombia hay una empresa que artesanalmente hace ese trabajo y yo quiero traerlo aquí en Nicaragua y también así los que cultivan plátano no desperdicien esa materia prima», manifiesta.

Tlali Amantoli participa por primera vez en la IV Edición de Nicaragua Emprende, plataforma en la que sus propietarios pretenden proyectarse.

Periodista: Nerys Bonilla