En el mundo el 90% de las personas que padecen Lupus son mujeres, en Managua una madre guerrera que sufre esta enfermedad, asegura que la vida le cambió por completo cuando sus 4 hijos también fueron diagnosticados con dicha patología.

Iris Mejía, es una verdadera guerrera, actualmente ella y sus 4 hijos batallan contra el Lupus, esta madre soltera habitante del barrio Georgino Andrade de Managua, asegura que la fe en Dios les mantienen viva a pesar del dolor que causa la enfermedad.

“Ha habido momentos que hemos caído en cama, literal verdad todos, no hay ninguno para pasarle un vaso de agua a otro porque todos nos sentimos que no nos podemos ni mover, el Lupus crea dolores, lo que le llaman mialgias y artralgias, que son dolores musculares y articulares muy dolorosos”, relató Mejía.

El momento más difícil de su vida fue cuando sus 4 hijos estaban hospitalizados, asegura que Dios y el amor de madre le mantuvo en pie sin descuidar a uno solo.

“El día más difícil para mí, fue el día que cayeron mis 4 hijos hospitalizados al mimos tiempo, uno tras otros, y me vi sola, me vi sola, no solo decirlo de palabras, estaba sola totalmente, ya que no tenía a nadie que me llegara ayudar, ni nadie que me dijera tomá esta taza de café, o este sueter para que te tapés del frío, me vi sola con mis 4 hijos, en el hospital corría de una habitación a otra, avisándole a las enfermeras que ya le podían cambiar el medicamento a uno al otro,  la verdad que ha sido bien difícil, porque he aprendido como dicen ha lamerme mis heridas yo sola  porque nos tenemos ellos solo a mí y yo a ellos», agregó.

Esta mujer de espíritu inquebrantable nunca se ha dado por vencida, a través de redes sociales vende ropa de segunda mano, espera que el negocio familiar crezca para pagar los estudios de sus hijos.

“Hay momentos que ellos ya no quieren ni el medicamento, ellos dicen para que me sigue dando medicamento si de todas maneras me voy a morir, yo les digo no, tenemos que luchar o sea mantenerse en ese enfoque, que hay que continuar luchando, que hay que luchar, porque nadie nos enseña a ser fuertes, sino que cuando no hay otra opción hay que hacerlo; hay que ser fuerte si o si”, puntualizó Mejía.

Esta Guerrera por Amor, cree que el poder de Dios es el motor que la mantiene viva, no pierde la esperanza de que algún día se descubra una cura para el Lupus.

Periodista: Pablo López