El estadio Santiago Bernabéu de esta capital reabre sus puertas al fútbol el próximo sábado, ya con un perfil más definido hoy en la monumental remodelación multimillonaria. Una obra que presumiblemente se terminará hacia fines del año en curso o en el primer semestre de 2023, con la certeza de convertirse en la instalación deportiva más moderna del mundo.

En la cubierta del nuevo Bernabéu, ya quedó instalada casi por completo la superficie de la capa de chapa perforada y en la cubierta del lateral, además de lamas de acero puestas en amplios sectores del fondo norte y fondo sur.

Otro de los grandes progresos en las obras es el invernadero para el césped retráctil, que se conservará en el lugar una vez terminado los partidos. Permanecerá guardado 245 días al año por los 86 días de ocupación de la actividad del primer equipo por lo que estadio podrá albergar eventos durante esos días sobrantes.

El terreno podrá adaptarse para eventos de tenis, baloncesto, rugby, fútbol americano, conciertos y grandes ferias internacionales, entre otros. Ante un escenario en constante evolución, el estadio permitirá a los merengues recibir a un duro rival este sábado, el Betis, que comparte el liderazgo en la tabla de posiciones de LaLiga.

Un duelo prometedor que enfrentará las estrategias de los técnicos, el italiano Carlo Ancelotti (Real Madrid) y el chileno Manuel Pellegrini (Betis).

Igual, la posibilidad de ver a dos de los mejores delanteros de la competición hasta el momento, el español Borja Iglesias, que comparte el liderazgo de goleadores junto con el polaco del Barcelona, Robert Lewandowski (Barcelona) con cuatro, uno más que los tres anotados por del astro francés de los merengues, Karim Benzema.

Además de Iglesias, los béticos apostarán sin duda por el galo Nabil Fekir, el portugués William Carvalho y los locales Alex Moreno y Juanmi Jiménez, mientras el Madrid descansará además en Vinicius, Modric, Valverde y Courtois.

Otro de los ganchos de la cuarta jornada es el choque entre un inspirado Barcelona, sobre todo tras golear al débil Valladolid 4-0, y el alicaído Sevilla, que ha encajado tres reveses sucesivos.

Ni siquiera la urgencia de fichajes de último minuto dan esperanzas a los andaluces. El equipo que dirige Julen Lopetegui no ofrece garantías en defensa y tampoco es incisivo en ataque.

Tal vez más equilibrado se antojen los cotejos entre el reforzado Athletic de Bilbao, ahora con la vuelta de Ander Herrera desde el PSG francés, y el ascendente Villarreal, y la cita de la Real Sociedad con el Atlético de Madrid.

Fuente: Prensa Latina