El Real Madrid estará el sábado en la final del Mundial de Clubes. Cumplió con lo esperado y ganó al Al Ahly, pero eso sí, tuvo que sufrir hasta el minuto 92 para cerrar un partido en el que el equipo egipcio apretó de lo lindo a los blancos.

Carlo Ancelotti, que sabía que el Real Madrid no podía fallar, le volvió a dar los galones de mando a Modric y Kroos, lo que significó que Ceballos regresara al banquillo. El italiano apostó por la veteranía para jugar una semifinal del Mundial de Clubes en la que no había margen de error tras la derrota ante el Mallorca.

El equipo blanco salió mandando ante un Al Ahly que tenía muy claro cómo debía jugar. Fuertes atrás y salir rápido hacia la meta de Lunin. Y ese plan le salió bien, sobre todo cuando se dio cuenta que el Real Madrid era menos fiero de lo que pintaba. Mucho toque de balón, pero para nada. Los únicos que intentaban algo diferente eran Vinicius y Rodrygo que cada vez que presionaban ponían en problemas a los defensas del Al Ahly. Los dos brasileños eran la alegría de un triste Real Madrid que vio como el equipo egipcio tuvo hasta tres ocasiones para marcar.

La respuesta del Real Madrid llegó, como no podía ser de otra manera, por mediación de Vinicius, que envió fuera un remate, y Rodrygo, que estrelló un balón en el poste. Y también, como no podía ser de otra manera, el gol llegó gracias a una acción de uno de ellos. Presión a los defensas del Al Ahly, error de un central y el balón le llegó a Vinicius que con una gran definición, puso el 0-1 en el minuto 42 de partido.

Así se llegó al descanso y en la reanudación, las intenciones de empatar del Al Ahly quedaron abortadas de inmediato con el gol de Valverde en el minuto 47. Jugada y disparo de Rodrygo que despejó el portero del equipo africano. El balón le llegó a Valverde que no falló para poner el 0-2 en el marcador que acercaba aún más al Real Madrid a la final del Mundial de Clubs. 

Ante este panorama, el Al Ahly se dejó de tácticas y se volcó en ataque para generar algunas ocasiones que no acabaron en gol. 

El sufrimiento del Real Madrid pudo acabar en el minuto 86 con un penalti sobre Vinicius que entre que ocurrió y se señaló, gracias al VAR, pasaron unas cuantas jugadas y minutos. Modric tuvo en sus pies el 1-3, pero falló el penalti y a los blancos les tocó seguir sufriendo. No mucho porque en el minuto 93, Rodrygo marcó el 1-3 tras una gran jugada con Ceballos. El broche de oro lo puso Arribas que salió al campo en el minuto 98 y en el primer balón que tocó, marcó el 1-4 para sentenciar el pase a la final del Mundial de Clubs.

Fuente: Mundo Deportivo