El Atlético de Madrid se jugaba la vida y el Real Madrid la celebraba. Esa fue la principal diferencia en el derbi del Wanda Metropolitano (1-0), donde un equipo puso todo en el césped y el otro atendió más a otras cuestiones. La primera prueba de ello llegó pronto, con las alineaciones… La de Ancelotti sirvió de mensaje: la prioridad era recuperar después del derroche físico y emocional que exigió la remontada al City el miércoles y, de paso, evitar sustos pensando en la finalísima del día 28.

Descansó Courtois, algo que no había ocurrido en la competición, debutando un Lunin que dejó buenas sensaciones; también Carvajal, que pese a llevar un 2022 sin lesiones necesita un cuidado diferente; Mendy, provocando el desplazamiento a la izquierda de Nacho; Fede Valverde y Modric, dos fijos del centro del campo; y Benzema y Vinicius, una pareja sin la que no se entiende la Liga 35.

Sumado todo ello a la lesión de Alaba, al 11 que sacó Carletto le faltaban ocho teóricos titulares. El italiano convenció a sus futbolistas, que siempre quieren jugar, de la conveniencia de mirar a tres semanas vistas. Pero el guion cambiará, según explicó el entrenador: «El jueves [contra el Levante] van a jugar los que han jugado menos hoy, contra el Cádiz lo mismo, contra el Betis más o menos los mismos que van a empezar la final«.

Se podía pensar que la influencia de tanta rotación en la alineación sería negativa, más por las urgencias del Atlético para lograr su plaza en la próxima Champions, pero también cabía la posibilidad de que los menos habituales, descargados de presión, sorprendieran a los de Simeone. Se cumplió la primera hipótesis.

Con un Real Madrid carente de intensidad e ideas, varias imágenes reflejaron que el campeón de Liga estaba a otras cosas, reponiéndose de tantos esfuerzos y alegrías celebradas. En el cambio de Casemiro por Fede Valverde, en el minuto 60, el brasileño se cruzó en su camino hacia el banquillo con Ancelotti, al que se abrazó y con el que comentó algo entre risas muy evidentes y algún ‘insulto’ cariñoso.

Luego, Courtois, Casemiro, Militao y Benzema se carcajearon en la zona técnica, justo antes de que los rojiblancos dieran una vuelta de honor. Nunca perder un derbi importó tan poco…

Fuente: Diario Marca