La producción de ajonjolí se maneja generalmente como agricultura familiar a pequeña escala, pero representa una alternativa económica viable para los pequeños productores del pacífico y centro de Nicaragua.

Las capacitaciones técnicas en materia productiva con variedades de ajonjolí resistentes al cambio climático y las plagas, se realizan periódicamente con las familias productoras que diversifican sus cultivos, para obtener mayores ingresos.

«Es un cultivo que no requiere de mucha aplicación de fertilizantes. En el pacífico sur que comprende Masaya, Granada, Carazo y Rivas, hemos sembrado ya y producido con el grano de color negro y en todo el país, en lo que es occidente y la quinta región, y la región tres Managua y la cuarta, hemos tenido experiencias también con granos blancos«, explicó Pavel Carpio, especialista del Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA).

En nuestro país los pequeños productores siembran aproximadamente entre 6 y 7 mil manzanas de ajonjolí, principalmente en la franja del pacífico, con un promedio productivo de 10 quintales por manzana.

El 95 por ciento de la cosecha nacional de ajonjolí es decir unos 60 mil quintales, se exportan a países asiáticos con precios que superan los 50 dólares por quintal.

Periodista: Román Rodríguez