Nunca imaginó que, después de una disputa de vieja data y rencillas personales que culminaron con la muerte de su cuñado (esposo de su hermana), acabaría condenado a 14 años de cárcel y con una tragedia que involucra a toda su familia.
Este es el caso de José Rubén Aguilar Vásquez, de 53 años, procesado por el delito de homicidio en perjuicio de su cuñado José Armando González (Q.E.P.D.). El hecho ocurrió durante una reunión familiar el Viernes Santo, 29 de marzo de 2024, en la comunidad de Las Vueltas, municipio de Santa María, Nueva Segovia.
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En la lectura de la sentencia de este jueves, la jueza de Distrito Penal de Juicio en Nueva Segovia, Verónica Fiallos Moncada, condenó a José Rubén Aguilar a catorce años de prisión por homicidio y un año por tenencia ilegal de arma de fuego, que deberá cumplir en el Sistema Penitenciario Puertas de la Esperanza en Estelí, hasta el 4 de abril de 2038.
Según el relato de los hechos, José Rubén Aguilar Vásquez disparó un revólver calibre .357 mm contra su cuñado José Armando González Sánchez, causándole la muerte. El disparo atravesó órganos vitales como el hígado, el páncreas y el riñón, provocando una hemorragia fulminante que no permitió que la víctima llegara con vida al hospital.
El abogado defensor, Julio César González, argumentó que la actuación de su defendido fue “en defensa propia” porque la víctima pretendía atacarlo con un arma blanca. Considerando injusta la pena, apelará ante el tribunal correspondiente.
Este hecho ha significado una fatalidad y tragedia para la familia del municipio de Santa María, dejando a una madre con una hija viuda, un hijo preso, un yerno muerto, nietos huérfanos y otros con padre ausente, además de odios y rencores entre primos, sobrinos y otros parientes.
La esposa de la víctima y hermana del victimario ni siquiera pudo estar en el juicio. Las que lograron asistir fueron las hijas del fallecido y sobrinas del victimario, quienes, en el debate de pena como testigos, consideraron que su tío debía pagar por su delito con la pena máxima de 15 años de cárcel.
“Él (José Rubén Aguilar), algún día saldrá de la cárcel, pero mi padre jamás saldrá del cementerio”, comentó una de las hijas del fallecido, al solicitar la pena máxima para su tío.
La sentencia también establece el pago de cincuenta días de multa, equivalentes a 2,600 córdobas, que deberá abonar al Sistema Penitenciario Nacional Puertas de la Esperanza.
Periodista: Alina Lorío