El Presidente de la República Daniel Ortega Saavedra, junto a la Vicepresidenta Rosario Murillo, presidieron el acto en conmemoración del Bicentenario de la Independencia Centroamericana, luego de rendir honores al monumento de los héroes y los mausoleos de los comandantes Carlos Fonseca, Tomas Borges y el Coronel Santos López, el mandatario se dirigió a la nación desde la Plaza de la Revolución.
En su discurso el presidente Ortega recordó la historia de nuestra América, destacando en gran manera la conquista y el sometimiento de los pueblos originarios, donde prevaleció la esclavitud de nuestros indígenas y mano de obra africana traída al continente a favor de los españoles poderosos y el clero que saqueaban al continente, también recordó revolución francesa y la forma de conquista de América del Norte, así como las raíces del capitalismo salvaje que parte de las intenciones de generar más riquezas y la ocupación violenta de los europeos a todos los pueblos originario.
“Aquí también se inició la práctica del capitalismo salvaje, del sálvese quien puedan, dónde lógicamente los más poderosos, los más ricos, los que cuentan con el respaldo de potencias, son los que logran dominar”, puntualizó el mandatario, quien destacó también a los buenos patriotas que daban la batalla por una verdadera independencia, defendiendo los intereses populares como Cleto Ordóñez, un personaje que surgió, un líder emblemático de ese período.
Para el mandatario previo a septiembre de 1821 no se estaba planteando una proclamación de independencia por el bienestar de los campesinos, que era la población indígena que estaba en el campo explotada, tampoco se planteó por el bien de los pueblos, y esto fue debido a las contradicciones que se habían generado en la región centroamericana, donde prevalecía el egoísmo y la avaricia a costa de lo que fuese y es por esto que la región y particularmente Nicaragua se ve sumergida.
Posteriormente a esa declaración de independencia, en guerras internas que llevan a un grupo a invitar a los intervencionistas norteamericanos, lo que a final de cuentas resulto en un presidente estadounidense en Nicaragua y la intención de este de constituirse como presidente de toda Centroamérica, en este sentido considera que la batalla de San Jacinto representó un hecho histórico, al demostrar a que un poderoso enemigo puede ser vencido, lo que a final de cuentas significó un paso importante en la unidad centroamericana.
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“Con la batalla de San Jacinto se dio una prueba de que de cuando hay unidad, no hay enemigo que le quiere hacer daño los pueblos, por pequeños que sean los pueblos, no hay enemigo que pueda lograr ese objetivo, podemos afirmar que la defensa de Centroamérica desde la Nicaragua invadida por William Walker que se había nombrado presidente y quién era reconocido por el gobierno yanqui, esa derrota fue y es la mayor prueba de fuego que hemos tenido los centroamericanos en unidad”, afirmó.
El mandatario se refirió también a instancias regionales creadas para fortalecer la región como el SICA, que busca fortalecer la economía y es por esto que existen acuerdos entre otros países de la región para agilizar el tránsito del comercio y Nicaragua ya está dando los pasos para ser parte de esa iniciativa, sobre todo en medio de la pandemia, porque se busca fortalecer la economía, la producción de alimentos, el mercado interno y el mercado internacional.
Destacó una vez más el reconocimiento a Nicaragua desde estas instancias, que reconocen el buen uso de los fondos, “independientemente de la discrepancia, nuestro país, cuando se trata de estar frente a organismo internacionales económicos, se respetar en principio, se reconocer que Nicaragua ha utilizado eficientemente los recursos que recibe para construir carreteras, para construir hospitales, escuelas, viviendas, porque eso está la vista”.
Ortega expresó también el deseo de unidad, solidaridad y respeto de Nicaragua hacia el resto de los países del mundo, agradeciendo una vez más la solidaridad de algunas naciones como el Reino de España con vacunas para enfrentar la pandemia, “Nosotros queremos buenas relaciones con todos los países del mundo y lo único que pedimos es que nos respeten, nosotros no nos andamos metiendo ya con los aspectos particulares y específicos que toma cada país, y que sigan contribuyendo, porque esto es una forma de combatir la pobreza, desarrollar a un pueblo, desarrollará un país”.
Periodista: Héctor Calero