Un equipo de científicos a bordo del buque de investigación Falkor, del Instituto Oceánico Schmidt, ha descubierto tres nuevos campos de respiraderos hidrotermales en el fondo marino al explorar la dorsal Mesoatlántica, la cordillera submarina más grande del mundo, informó el organismo.

Los respiraderos hidrotermales, también conocidos como fuentes hidrotermales, se alimentan por el magma expulsado desde el lecho marino por la actividad de las placas tectónicas, creando chorros de agua hirviente rica en minerales. Si bien estos alcanzan temperaturas de hasta 371° C, son lugares rebosantes de vida.

El equipo multidisciplinario, que cuenta con investigadores de 11 instituciones de EE.UU., Canadá y Francia, utilizó vehículos autónomos y teledirigidos para cartografiar 170 kilómetros cuadrados de la región central de la dorsal Mesoatlántica, lo que les permitió descubrir por primera vez en más de 40 años fuentes hidrotermales en esta cordillera subacuática.

Según detalla la institución, uno de los respiraderos se encuentra en el volcán Puy des Folles y cuenta con cinco puntos activos en 18 kilómetros cuadrados, mientras que el segundo se halló en el sistema de fumarolas Grappe Deux, y el tercero en la zona de fractura de Kane.

Durante las exploraciones, los expertos descubrieron ricas y abundantes comunidades biológicas, incluidos enormes enjambres de camarones de respiradero y un raro avistamiento de un gran calamar de aleta.

Las fuentes hidrotermales activas son ricas en depósitos de sulfuros metálicos, como el cobre y el zinc, por lo que son lugares de interés para la industria minera. Sin embargo, actualmente los científicos están comenzando a estudiar la complejidad de estos ecosistemas submarinos y el papel que estos juegan en el ciclo del carbono, por lo que se desconoce el impacto que la extracción de minerales de estas zonas tendría para la vida en el planeta, tanto marina como terrestre.

Fuente: RT en español