La versión estadounidense de The Office ha dejado una huella imborrable en la comedia televisiva, y gran parte de este éxito se atribuye al carisma de Steve Carell como el impredecible Michael Scott. Sin embargo, tras su salida en la temporada 7, muchos fanáticos notaron un descenso en la calidad de la serie. A pesar de esto, Carell sorprendió a los seguidores al hacer un breve cameo en el episodio final, donde su regreso fue recibido con entusiasmo.

En el pódcast Office Ladies, conducido por Jenna Fischer y Angela Kinsey, se reveló que existieron intenciones de que Carell regresara para un episodio especial. Sin embargo, el actor nunca consideró esta posibilidad. Según Jenna, el creador de la serie, Greg Daniels, había deseado que Carell volviera, pero el comediante sentía que la historia de su personaje había llegado a su fin.

Jenna recordó que Carell estaba reacio a regresar. “Steve realmente sintió que su personaje tuvo su final. No quería abrirla de nuevo, especialmente después de dos años”, explicó. Para acomodar su negativa, Daniels propuso que el final se centrara en la boda de Dwight y Angela, lo que hizo que Carell se sintiera más cómodo con su aparición.

La salida de Carell de The Office se debió a múltiples factores. Según el productor Ben Silverman, la NBC no pudo llegar a un acuerdo para renovar su contrato, mientras que Carell expresó su deseo de pasar más tiempo con su familia, afectado por las largas grabaciones. También buscaba que otros personajes tuvieran un desarrollo más amplio, ya que la trama se había centrado mucho en Michael.

Recientemente, se anunció una nueva serie ambientada en el mismo universo de The Office, pero Carell no planea regresar como Michael Scott. Al preguntarle sobre su participación, Carell dejó claro que aunque estará observando, no aparecerá. “Es algo nuevo y no hay razón para que mi personaje aparezca en algo así”, concluyó, mostrándose entusiasmado con el nuevo concepto de la serie.

Fuente: Infobae