Al menos 18 personas fallecieron debido a los fuertes temporales que azotan el sur y medio oeste de Estados Unidos, provocando crecidas e inundaciones. Las víctimas se registraron en varios estados afectados por el clima extremo, que también dejó múltiples daños materiales.

Las tormentas se extendieron desde Texas hasta Ohio, con intensas lluvias y vientos que ocasionaron cortes de energía, suspensión del servicio de gas y el cierre de carreteras. En estados como Kentucky, Tennessee y Alabama, la situación se agravó durante el domingo, mientras los residentes buscaban proteger sus viviendas.

Expertos en meteorología alertaron sobre la presencia de tornados en Alabama, Georgia y Florida, mientras que Tennessee reportó 10 fallecidos, incluidos dos menores. Además, un bombero murió en Missouri al intentar rescatar a personas atrapadas por la tormenta.

El mal tiempo también afectó el transporte aéreo: se cancelaron más de 500 vuelos y se registraron más de 6 mil 400 retrasos solo el sábado. Según especialistas, estas condiciones se deben a la combinación de altas temperaturas, atmósfera inestable, y humedad del Golfo de México, lo que intensifica la actividad meteorológica severa.

Fuente: teleSUR