Este martes, un trágico accidente ocurrió en un espectáculo de circo en la ciudad egipcia de Tanta. Un tigre blanco mordió a un entrenador asistente que había metido la mano entre las rejas que protegían el escenario principal.

Testigos y otros entrenadores intentaron rescatar al asistente, gritando y golpeando al tigre hasta que finalmente soltó a su víctima. El pánico se desató entre el público, aunque afortunadamente nadie más resultó herido. El entrenador fue hospitalizado y perdió gran parte de su brazo izquierdo.

En declaraciones a la prensa, el entrenador, con 11 años de experiencia, sugirió que el tigre y otros animales del circo no habían sido alimentados en varios días, lo que pudo haber desencadenado el ataque.

Sin embargo, veterinarios confirmaron que la tigresa de bengala de cinco años no padecía de trastornos y recibía la atención médica adecuada.

Como resultado del incidente, el circo móvil fue clausurado indefinidamente y la tigresa fue excluida de futuras exhibiciones.

Fuente: RT en Español