En el parque central de Granada la gente disfruta del reconocido vigorón y de los paseos en coche, lugar que acoge a varios emprendedores como el caso de un joven de Masaya, que oferta maracas personalizadas.
Él es Allan Sevilla, un artesano originario de la ciudad de Masaya que todos los fines de semana se dedica a la venta de maracas personalizadas en el parque central de la Gran Sultana, oficio que aprendió a la corta edad de 8 años.
“Esto es una herencia de mi mamá, en la casa hay un taller de artesanía y ahí se hacen maracas personalizadas con los diseños y los nombres en especial que van a querer. Bueno a mí me gustó y ahora lo hago personalmente como mi trabajo propio” dijo el artesano, Allan Sevilla.
Nombres, frases, paisajes, entre otros son los diseños que elabora de manera inmediata, y con su agilidad consiente a los clientes.
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“Hago lo que sea, me gusta mi trabajo, porque a veces me sale un reto que no puedo, pero lo intento y lo saco, entonces eso me gusta” expresó Sevilla.
Desde viernes a domingo vende entre 40 a 60 pares de maracas, aprovechando la afluencia de turistas.
Expresó lo más difícil que ha elaborado “es un dinosaurio para un niño que hace poco lo hice y me gustó, y como le digo son retos que la gente te pone, le pongo los nombres y los diseños que uno les diga uno hace, ellos dicen yo quiero tal cosa entonces me gusta buscar como hacerlo”
Desde hace 12 años llegó a Granada para vender sus artesanías, trabajo que le apasiona y el que no cambiaría.
Periodista: Nerys Bonilla