El combate entre Jake Paul y Mike Tyson, celebrado en el AT&T Stadium, no cumplió las expectativas del público. Tyson, a los 58 años, no logró conectar golpes contundentes, mientras que Paul tampoco mostró la agresividad que muchos anticipaban. El combate terminó con una decisión unánime a favor de Paul, pero sin mucha acción.

En los primeros dos rounds, Tyson intentó imponer su estilo agresivo, pero Paul se mantuvo a la defensiva.

A partir del tercer round, Paul cambió su estrategia, pero no consiguió generar mayor ritmo en el combate. La falta de intensidad se hizo evidente conforme avanzaban los rounds, con Tyson mostrando señales de fatiga y Paul sin asumir riesgos significativos.

La falta de acción continuó en los últimos rounds, con Tyson lanzando pocos golpes y Paul sin buscar un final decisivo. La fatiga de Tyson y la estrategia conservadora de ambos boxeadores hicieron que el público quedara insatisfecho, a pesar del lleno en el estadio.

Al finalizar la pelea, Mike Tyson se mantuvo de pie, pero sin demostrar un rendimiento destacado. Jake Paul, por su parte, se llevó la victoria, aunque la sensación general fue que el combate no cumplió con las expectativas generadas por la magnitud del evento.

Fuente: ESPN Deportes