La aeronave tipo Boeing 737, con vuelo número 900 de la línea aérea El Astillero, proveniente del Aeropuerto Internacional Los Planes de la República de Mérida, con 116 pasajeros a bordo y 8 tripulantes, notificó desperfectos eléctricos. Posteriormente, reportó la existencia de humo en la cabina y el desprendimiento de un motor, descendiendo en la pista del Aeropuerto Internacional A.C. Sandino.
Esta fue la hipótesis del simulacro general que se realizó en la terminal aérea, en cumplimiento de las normas internacionales para mantener la certificación de seguridad.
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Participaron más de 150 personas de varias instituciones, entre ellas el Ejército, Bomberos, Cruz Blanca y todas las entidades que convergen en la terminal aérea, la cual está obligada a realizar este ejercicio general cada dos años, uno parcial cada año y dos de mesa al año, fortaleciendo las capacidades de respuesta ante un posible accidente.
El nivel de respuesta demuestra una vez más la preparación que tiene Nicaragua desde la principal terminal aérea del país, con atención mediante vehículos cisterna con cañones de agua, uso de mangueras para sofocar el fuego, despliegue de miembros del Ejército para el rescate de víctimas y traslado de heridos en ambulancia, mientras los más graves son evacuados en helicópteros de la Fuerza Aérea.
Periodista: Héctor Calero